1. Etapas previas.
Las inyecciones de capital en empresas por parte de
inversionistas, incluyendo las inversiones en pequeñas empresas con alto
potencial de crecimiento (inversiones de capital de riesgo), se realizan
usualmente conforme a un proceso que consta de varias etapas.
Las primeras etapas son netamente comerciales: primero
la de identificación del proyecto de inversión que permitirá conocer al
inversionista las características de la empresa o proyecto para ver si se
ajusta a sus criterios de inversión, y posteriormente el análisis de la
inversión, que le permitirá al inversionista obtener un conocimiento más
acabado del proyecto y plan de negocios, de los gestores o management, proyecciones de la empresa y valorización de la misma.
Estas etapas se realizan principalmente a través de múltiples reuniones entre
inversionista y gestores, y en general no conllevan aspectos legales.
En caso que el análisis de la compañía haya sido
satisfactorio para el inversionista, para poder tomar la decisión de inversión éste
deberá acordar los términos y condiciones básicos con los gestores o
emprendedores: valorización de la compañía, monto de la inversión y porcentaje
de participación a adquirir, junto con otros términos que sean relevantes para
las partes en el caso en particular.
2. Etapas de contenido legal.
Una vez que gestores e inversionista han alcanzado
un acuerdo en relación a los términos comerciales básicos de la inversión,
comienza una nueva serie de etapas en la cuales se involucran aspectos legales
que deberán ser manejados por abogados especializados en este tipo de
inversiones.
(a) Documento preparatorio. En primer lugar
será necesario preparar, negociar y firmar un documento que refleje los
acuerdos alcanzados y que establecerá ciertos derechos y obligaciones de ambas
partes en el proceso de inversión. Este documento suele adoptar distintos
nombres tales como carta de intención, memorando de entendimiento o term sheet en inglés. La denominación
que se le de no es del todo relevante; sí es relevante especificar claramente
si el documento es o no vinculante, es decir, si es sólo una muestra de intención
o interés, o si las partes se obligan a materializar la inversión en caso que
se cumplan ciertas condiciones.
Además de establecer el monto de la inversión y
porcentaje de participación a adquirir por el inversionista, este documento típicamente
contiene condiciones para la inversión, y cláusulas de confidencialidad y exclusividad
en la negociación.
(b) Revisión legal o due diligence. Una vez firmado el documento preparatorio
referido, los asesores legales del inversionista deberán requerir y revisar
toda la información legal relevante de la empresa o proyecto, incluyendo constitución
y modificaciones sociales, poderes, activos y gravámenes sobre los mismos, contratos,
cumplimiento de leyes laborales y de seguridad social, impuestos, propiedad
industrial o intelectual, etc. Dependiendo del tipo de proyecto se requerirán
los antecedentes específicos adicionales aplicables.
(c) Documentos definitivos. En paralelo a la
etapa de revisión legal o due diligence,
se prepararán y negociarán los documentos definitivos para materializar la
inversión, tales como junta de accionistas que aumenta el capital y modifica
estatutos, contrato de suscripción y/o de compraventa de
acciones, pacto de accionistas, poderes, etc. Estos documentos deben ser un reflejo
del documento preparatorio referido anteriormente pero contendrán un nivel de
detalle superior.
(d) Firma o cierre de negocio. Una vez que concluida
la revisión legal de forma satisfactoria, y acordado el texto final de los
documentos definitivos de la inversión, los gestores y el inversionista se reunirán
y firmarán en la misma fecha y en el mismo acto todos los documentos
definitivos necesarios para materializar la inversión. En esa misma fecha se
realizará el pago de los fondos aportados por el inversionista, salvo que se
haya pactado el pago en otra fecha o parcializado en cuotas.
Juan Xavier Barriga
Abogado
Barriga & Cia Abogados
www.barrigacia.cl